Curitiba ha consolidado su imagen como una ciudad innovadora y ambientalmente consciente, integrando la sostenibilidad en su vida urbana y educativa. Una de las iniciativas más significativas en este sentido es el proyecto Jardines de Miel, desarrollado por la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, que busca preservar las abejas nativas sin aguijón, fundamentales para la biodiversidad y la producción de alimentos, al tiempo que fortalece la educación ambiental en todos los niveles de la sociedad.

Con más de 271 espacios distribuidos en parques, plazas, huertas comunitarias, escuelas y centros educativos, el proyecto promueve la meliponicultura —la cría racional de abejas sin aguijón— como una herramienta pedagógica y ecológica. Las especies elegidas, como la Yatei, Manduri, Mirim, Mandasaia y Guaraipo, han sido seleccionadas por su docilidad y adaptación al entorno urbano. En cada uno de estos puntos, cajas informativas permiten a la ciudadanía aprender sobre el papel crucial de estos polinizadores en el equilibrio de nuestros ecosistemas.
Desde su origen en el Museo de Historia Natural "Capão da Imbuia", Jardines de Miel ha crecido con fuerza gracias al involucramiento activo de la Red Municipal de Educación y de la población en general. Las actividades incluyen charlas, cursos de capacitación, préstamos de colecciones didácticas y visitas guiadas, involucrando a niños desde los cinco años hasta personas mayores. Este enfoque transversal y multigeneracional refuerza el principio de aprendizaje a lo largo de toda la vida, tal como lo promueve la Carta de Ciudades Educadoras.

Los cambios producidos son visibles: ha aumentado la población que practica la meliponicultura en la ciudad, se ha sensibilizado a las infancias sobre la importancia de los servicios ecosistémicos y se ha fortalecido el compromiso de las instituciones educativas. Sin embargo, el proyecto también enfrenta desafíos, como la alta demanda de colmenas que a veces supera la capacidad de producción, y ocasionales actos de vandalismo que afectan algunas instalaciones.

Mirando hacia el futuro, Curitiba se propone ampliar el alcance del proyecto para abarcar toda la Red de Educación, incluyendo tanto escuelas públicas como privadas, y seguir promoviendo la conciencia ambiental en toda la población. Jardines de Miel no solo representa una acción de protección ambiental, sino también una expresión concreta del compromiso de Curitiba con los principios de una ciudad educadora: inclusiva, participativa, sostenible y formadora de ciudadanía activa.