Desde 1996, la Municipalidad de Rosario, Argentina, impulsa La Ciudad de las Niñas y los Niños, una experiencia pionera en América Latina que busca recuperar la mirada de las infancias en el diseño, la gestión y la vida cotidiana de la ciudad. Inspirado en la propuesta del pedagogo italiano Francesco Tonucci, el proyecto invita a niñas y niños a participar activamente en la construcción de políticas públicas, reconociéndolos como ciudadanos plenos, con voz y capacidad de transformación. Como gesto inaugural, el entonces intendente Hermes Binner firmó un convenio que dio origen a la iniciativa, convirtiendo a Rosario en la primera ciudad fuera de Italia en sumarse a esta red internacional. Desde entonces, mediante el Decreto Nº 1422 del 18 de julio de 1996, el proyecto se institucionalizó y comenzó a reunir a cientos de chicas y chicos en los Consejos de Niñas y Niños, verdaderos espacios de encuentro y participación ciudadana.

Cada semana, los Consejos se reúnen en la sede de Estación Embarcaderos y en distintos barrios para jugar, aprender, debatir y proponer ideas sobre la ciudad que desean habitar. A través de dinámicas lúdicas y creativas, las infancias reflexionan sobre los temas que las preocupan y elaboran proyectos que luego presentan al Ejecutivo municipal, en un encuentro donde el Intendente escucha, dialoga y asume el compromiso de llevarlos adelante. Estos espacios promueven la convivencia urbana, la planificación participativa del espacio público, el respeto por la diversidad y la formación de ciudadanía desde edades tempranas. Los Consejos funcionan en simultáneo en más de diez sedes, y los participantes que finalizan su etapa pueden continuar en el Pos-Consejo, comunicando sus propuestas a otras escuelas e instituciones de la ciudad. Además, los Consejos Ampliados, que se realizan dos veces al mes, reúnen a niñas y niños de toda la ciudad para compartir experiencias, conocerse y recorrer juntos los espacios que desean transformar.

Cada ciclo culmina con la presentación de un proyecto anual elaborado por las propias infancias, que el municipio asume como compromiso de gestión. En casi tres décadas, muchas de estas ideas se han convertido en políticas concretas y en acciones comunitarias que fortalecen la identidad y la convivencia en Rosario. Entre las propuestas impulsadas se destacan “Habitar la Vereda”, un llamado a recuperar la vereda como espacio de encuentro y juego; “Buen día”, una campaña para devolver las palabras amables a la vida cotidiana; “¿Y si llenamos la ciudad de mariposas?”, que invita a sembrar plantas Asclepias para atraer mariposas monarca y llenar de color los espacios públicos; “La bici en tu bolsillo”, que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte seguro para las infancias; “Ciudad Humedal. El paisaje de nosotr@s”, que busca revalorizar el humedal como parte de la identidad rosarina; y “Siéntese, siéntase parte del juego”, que propone instalar bancos en plazas y veredas para fomentar el encuentro y el cuidado del espacio público.
El impacto del proyecto se refleja en la continuidad y el compromiso de quienes participaron, muchos de los cuales hoy integran otras instancias ciudadanas, culturales o barriales. A través de las voces de las infancias, se llega también a las familias, multiplicando el efecto transformador en la ciudad. La Ciudad de las Niñas y los Niños ha contribuido a consolidar una Rosario que valora el espacio público, la participación y la creatividad como pilares de una ciudad más humana.

La sede principal, Estación Embarcaderos, es también un lugar de encuentro abierto a toda la comunidad, con un jardín de mariposas, una Estación Naturaleza, espacios de juego libre, lectura y exploración para todas las edades, y propuestas como la Mini Escuela Ciclista, que promueve la autonomía infantil. Cada domingo, las familias se reúnen allí para disfrutar de actividades al aire libre bajo la iniciativa “...descanso al paso...”, en un entorno que invita al juego, la convivencia y el disfrute compartido.

A casi treinta años de su creación, La Ciudad de las Niñas y los Niños continúa inspirando políticas urbanas inclusivas y replicándose en distintas ciudades del mundo. Rosario reafirma así su compromiso con el espíritu de las Ciudades Educadoras, reconociendo que escuchar a las infancias es el primer paso para construir una ciudad más democrática, sostenible y amable para todos.
Puedes acceder a toda la información sobre esta experiencia visitando nuestro Banco de Experiencias.
¡No olviden seguirnos en nuestras redes para estar al tanto de las novedades!